sábado, 13 de marzo de 2010

En cierta ocasión,un pitufo parlanchín me señaló a una mujer como definición de lo absurdo.Me dijo que en el diccionario,al lado de la palabra absurdo debería de figurar su cara y que así ya sobraba todo tipo de explicación.Conociendo a esa persona,le doy toda la razón a mi querido amigo pero,ahí radica el fallo de su afirmación,no todo el mundo,afortunadamente para ell@s,conoce a esa mujer,una persona que es capaz de comprarse un par de zapatos que le aprieten por la sencilla razón de que son de marca y están rebajados."Me destrozan los pies pero tenían el 70% de descuento y son de la marca...","en el restaurante mientras como me los quito",son frases que le oí decir a ella en cierta ocasión.
Del mismo modo asoció la palabra prepotente a cierto individuo al que también conozco y con el que ya me había jurado amor eterno.Lógico,es muy facil amar a un señor que siempre está por encima de todo y lo que el diga va a misa.Yo,como último mono que soy,vease mi primera entrada en este blog,me arrodillo,le beso los pies y le hago una reverencia.
Esta clase de "especie" atesora como méritos principales,al igual que otros,demasiados diría yo,el hecho de ser "hijos de papá" y ocupar puestos importantes dentro de la sociedad.La mayoria son unos borregos pero tienen el apoyo necesario para "triunfar",esto va entre comillas porque así se las ponían a Felipe ll,y la gente verdaderamente cualificada se tiene que buscar sus habichuelas por donde puede.Pero como esto es así desde que se hizo el mundo,¿para que vamos a replantearlo?.España va bien,el mundo también y caminamos hacia la prosperidad y el bienestar.

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