Ante poco más de un centenar de personas,muchas de las cuales venidas de fuera de la ciudad,lo que sigue hablando de la cultura musical que hay aquí,se subió al escenario,es un decir,pues solo levanta dos o tres palmos,el gran Dean,acompañado por Britta y Jason Lawrence a la batería.
Dean Wareham es un tipo sencillo, no adopta actitud de divo ni se adorna con luces de neón.Simplemente se limitó a rememorar lo que hace más de 20 años hizo con Galaxie 500,antes de embarcarse en otros proyectos,como Luna o a dúo con Britta.Pero continúa embaucando con su sonido.
A Dean le hace falta muy poco para brillar. Bastan con poco más de cuatro acordes básicos, una batería que marque un ritmo agónico a la par que hipnótico y una Britta Phillips al bajo que le apoye haciendo coros.Con temas como "Today" "On Fire" y "This Is Our Music" hizo disfrutar a los allí presentes. Míticos temas como "Snowstorm" , "Flowers", "Blue Thunder" o "Fourth Of July" sonaron con su brillante estilo y peculiar voz. Todas, joyas que siguen resistiendo el paso del tiempo.
Tuvo tiempo a hacer un guiño a la gastronomía gallega haciendo alusión al pulpo y al licor café.
Tras atender una petición de uno de los allí presentes,"Decomposing Trees",dedicandole el tema,cedió el paso a la dulce Britta que,recordandonos a Nico,interpretó una bella versión de "I’ll Keep It With Mine".
Tras salir y entrar un par de veces del escenario a modo de "bises",Dean Wareham se sacó el último as de la manga,uno de esos temas que es una apuesta segura y que los asistentes le reclamabamos. Las primeras notas de la inconfundible "Ceremony" comenzaron a sonar para gozo de los allí presentes que despedimos a estos grandes músicos con una cálida ovación que mostraba nuestra alegría y agradecimiento por hacernos pasar más de hora y media de puro deleite.
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